Con los Duques la relación se extenderá a otros miembros de la ilustre familia. Dos años más tarde, el 4 de diciembre de 1853, y en el mismo Palacio de San Telmo, fue nombrada Protectora y Camarera Perpetua de la Cofradía S.M. la Reina María Amelia de Borbón-Dos Sicilias, madre de Montpensier y viuda de Luis Felipe de Orléans, el rey burgués de los franceses. Se conserva en el archivo un oficio en que la Reina viuda, nombrada Camarera de la Imagen, ofrece a Nuestra Señora de Montserrat un aderezo o broche de brillantes.
La relación con la familia Montpensier se perpetuó con su nieta, la infanta Luisa de Orleáns y especialmente con el esposo de ésta, el Infante Don Carlos de Borbón, que fue Hermano Mayor efectivo en el largo período que transcurre entre 1909 y 1949. A los cultos y salida procesional les acompañaban sus hijas, las infantas Isabel Alfonsa, Esperanza, y María de las Mercedes, Condesa de Barcelona, que fue nombrada Camarera Honoraria Perpetua. Así surgirá la vinculación con la Casa Real, que hoy se mantiene honoríficamente en la persona de Su Majestad el Rey de España, D. Juan Carlos de Borbón y Borbón, Hermano Mayor Honorario Perpetuo. No en vano el abuelo materno del actual Rey de España, rigió los destinos de la sevillana Hermandad de Montserrat durante más de cuarenta años, incluidos los años republicanos.